martes, 9 de mayo de 2017

EL OGRO ANACLETO

Hoy hemos ido de visita al colegio de Rocafort, a poner en práctica todo lo que hemos aprendido hasta el momento en las diferentes dinámicas que realizamos a diario.

Nuestro público objetivo eran los más pequeños del colegio, o al menos en mi caso, que nos dirigíamos a infancia.

Mi grupo estaba compuesto por mi compañero Jefferson y José que junto a mi (Anaïs), habíamos preparado una actividad muy chula para hacer de la mañana de los niños lo más entretenida posible.
La dinámica se basaba en un pequeño cuento en el que el protagonista va de excursión al campo, dónde se encuentra con la casa de un ogro, toca a la puerta y se encuentra con el ogro.

Dinámica

Jeff entra con la guitarra, se presenta y marca unos criterios para el correcto funcionamiento de la "actuación". A continuación, todos juntos gritan el nombre de José para que aparezca, el cual se presenta y propone una excursión al campo, pero antes de ponerse en marcha tendrán que seguir los pasos de un buen explorador:
  1. ¡Dormir muuucho y bien!
  2. Levantarse pronto: ¿A que hora os levantáis?
  3. Desayunar: ¿que desayunáis normalmente?
  4. ¡Ponerse la ropa!: comentos lo que se suelen poner.
  5. Preparar la mochila: ¿Qué lleva en la mochila un buen explorador?
¡¡¡Y por fin, nos vamos de excursión!!!

Para ir de excursión y que sea más entretenido Jeff les enseña una canción muy apropiada para ir de excursión. Mientras la van cantando se cruzan con una misteriosa casa...tocan a la puerta.. y POM algo se levanta dentro de la casa.

El ogro (yo) sale enfadado y para vengarse hace muchas cosquillas a los niños hasta que no puedan parar de reírse y como no pueden más deciden tomar una medida muy extrema, soplar muy fuerte para que los brazos y piernas del ogro desaparezca y así no se pueda mover.

Algo pasa... el ogro se pone a llorar, los niños ante su desconcierto le preguntan al pobre ogro que le pasa y resulta que el ogro no estaba enfadado, sino triste porque estaba harto de estar solo y no tenía amigos con quien jugar.
Ante esta situación los niños deciden aplaudir muy fuerte para devolver las piernas y brazos al ogro, y cuando por fin vuelve a tener extremidades comienza a saltar de felicidad. ASÍ ACABAN TODOS JUNTOS COMO AMIGOS CANTANDO Y SALTANDO DE ALEGRÍA.

¡Y COLORÍ COLORADO, ÉSTE CUENTO SE HA ACABADO!



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